¿Qué es el glaucoma?

Se define como un cuadro clínico en el cual se ve comprometida la presión intraocular (P.I.O.) siendo demasiado elevada, impidiendo un buen funcionamiento de las vías de drenaje ocular.

Su importancia viene determinada por la frecuencia y el carácter irreversible, pero controlable, de la enfermedad siendo de gran importancia un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado que controle su evolución e impida llegar a establecerse el glaucoma. El Láser de Argón y Yag Láser son muy útiles para evitar llegar a la enfermedad del glaucoma.

Existen varios factores que influyen sobre la P.I.O. entre ellos: la herencia, edad, horario, etc.

¿Cuáles son los síntomas más comunes?

Muchos glaucomas no producen síntomas iniciales por lo que pueden pasar desapercibidos; por esta razón sugerimos la importancia de realizar visitas periódicas con el oftalmólogo y ser sometido a las pruebas necesarias.

Algunos pacientes refieren alteraciones en la visión, visión borrosa, halos coloreados, dificultad con la lectura, dolor ocular, náuseas, disminución de la agudeza visual y ojo rojo.

¿Cómo se realiza la detección de la enfermedad?

La mayoría de las personas creen que tienen glaucoma cuando aumenta la presión dentro del ojo. Esto no siempre es cierto: la presión alta las pone en riesgo de tener glaucoma, pero no siempre significa que tienen la enfermedad.

Aunque la presión normal se halla entre 12-21 mm Hg, una persona puede tener glaucoma aunque la presión se encuentre dentro de estos niveles. Por eso, el examen de los ojos es muy importante.

Para detectar el glaucoma, el oculista realiza las siguientes pruebas visuales:

¿En qué consiste el tratamiento?

El tratamiento del glaucoma depende de la causa, de la evolución del cuadro clínico y puede ser:

¿Qué personas corren riesgo de tener glaucoma?

Cualquier persona puede tener glaucoma, pero algunas personas corren un riesgo mayor: